Proyecto busca impulsar el uso colectivo de energías renovables
Iniciativa apunta al desarrollo de cooperativas -con participación comunitaria- para incorporar las ERNC en viviendas, empresas y municipios, entre otros entes, de las regiones Metropolitana y de Valparaíso.
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Potenciar el desarrollo y uso de las energías renovables no convencionales (ERNC) a través de cooperativas.
Ese es el objetivo de la Cooperativa de Trabajo Red Genera, la que con el financiamiento de la Confederación Alemana de Cooperativas (DGRV), lanzaron una iniciativa que apunta al desarrollo de cooperativas -con participación comunitaria- para incorporar ERNC en viviendas, empresas, municipios, entre otros entes, de las regiones Metropolitana y de Valparaíso. La inversión inicial alcanza los US$ 210 mil.
Nicolás O’Ryan, coordinador del proyecto Energía Cooperativa, explica que, en 2018, un punto importante para la creación de cooperativas en este ámbito, fue la modificación de la Ley de Net Billing.
“Esta modificación hizo posible que no solo una persona o empresa genere energía renovable para sí mismo con paneles solares o generación micro hidráulica, sino que varias personas se agrupen y puedan compartir lo que generan entre todos los copropietarios de una planta, y que los excedentes puedan ser inyectados al sistema de distribución general”, afirma.
Las cooperativas de energía son organizaciones colectivas -que operan como una figura jurídica- de proyectos de energías renovables, con el objetivo de disminuir sus costos de consumo energético.
O’Ryan comenta que, desde la modificación de la legislación, se han desarrollado solo cuatro proyectos de cooperativas energéticas.
“Este tema ha avanzado muy lento desde 2018, por lo que buscamos abrir el campo del desarrollo de las cooperativas de energía en Chile”, dice.
Con el trabajo junto a la DGRV, O’Ryan afirma que la idea es que “nosotros como Cooperativa de Trabajo Red Genera, seamos la contraparte de la DGRV en Chile y estemos a cargo de desarrollar este proyecto”.
Etapas
Energía Cooperativa está compuesto de tres etapas. La primera fase, que terminará en junio de este año y la cual O’Ryan señala que ya la están desarrollando, es la capacitación a distintos actores e instituciones, que incluyen funcionarios e instituciones públicas, profesionales y técnicos del área energética, y a organizaciones sociales.
A la fecha, ya han realizado capacitaciones a 86 personas, 25 instituciones públicas -que incluyen municipios, el Gobierno Regional de Valparaíso y la Agencia de Sostenibilidad Energética-, y cinco organizaciones sociales.
“Estas capacitaciones entregan herramientas para la acción concreta e inmediata. O sea, que lo que se aprenda ahí, sirva para poder llevarlo a la práctica y empezar a organizar una cooperativa de energía en el territorio o con las organizaciones”, explica.
Una segunda etapa, que comenzará en el segundo semestre de 2023, consiste en el acompañamiento técnico a organizaciones sociales en el proceso de conformación de cooperativas, incluyendo la viabilidad legal, administrativa, energética y financiera. En esta fase, el proyecto cuenta con financiamiento para acompañar a tres posibles cooperativas.
O’Ryan sostiene que estos acompañamientos técnicos “tienen como fin que agrupaciones que estén en vías de conformarse como cooperativas, puedan terminar este proceso con el proyecto listo para ejecutarse. El óptimo es encontrar también algún tipo de financiamiento para todos, pero eso va a depender de cada caso”.
Esto daría paso a la última fase, a implementarse en 2024, que destinará los recursos necesarios para el desarrollo de un piloto de cooperativa con una capacidad de al menos 15 kilowatts, que será seleccionado a partir de la segunda etapa.
O’Ryan afirma que, si bien en Chile ha habido un desarrollo de la generación distribuida con un mayor acceso de personas y empresas a tener su propio sistema energético, principalmente de energía solar, falta aún trabajo por hacer.
“En general quienes instalan este tipo de sistemas son los que tienen mayor cantidad de recursos para pagar la inversión. Las cooperativas son una oportunidad para ampliar el número de personas que pueden acceder a esto y así acelerar la transición energética”, dice.
A mediano plazo, afirma que, al igual que los subsidios del Ministerio de Energía y el de Vivienda que hoy existen para que los hogares utilicen energías renovables, “queremos que, además de estas iniciativas, también hayan subsidios para las energías renovables que se desarrollen de forma cooperativa o comunitaria”.